Hornillo para madera de circunstancias, con una lata

[locoatardecer]

Hornillo para madera de circunstancias, con una lata
por Locoatardecer – para Preparacionismo.com

Hacer una práctica con un hornillo de circunstancias es interesante, ya que nos puede venir bien en cualquier momento para salir del paso o para fabricar uno en una emergencia.

Sabemos que un hornillo para madera es una forma de cocinar sencilla, eficaz y con una fuente inacabable de combutible porque podemos quemar cualquier cosa que podamos reducir a trozos de madera, incluyendo, llegado el caso, muebles, puertas, etc.

Las contras es la generación de ollín y de humo, y que cualquier combustión puede consumir el oxígeno de un sitio cerrado y generar Monóxido de carbono e intoxicarnos e incluso puede provocar la muerte, así que nunca ningún hornillo debería usarse en sitio cerrado y siempre debe estar ventilado. preparacionismo.com

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Recordar que el Monóxido de carbono (CO) no se ve, no se puede oler, ni se percibe sabor. Y sus síntomas son, dolor de cabeza, decaimiento físico, falta de respiración, vómitos, mareos, desmayos y puede provocar la muerte. Para informarte sobre el Monóxido de carbono usa este enlace de HealthyChildren https://www.healthychildren.org/Spanish/safety-prevention/all-around/Paginas/how-to-prevent-carbon-monoxide-poisoning.aspx

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Pero las ventajas son la sencillez de su construcción, su nulo precio, la cantidad de combustible casi inacabable, la seguridad de utilizar un hornillo frente a utilizar el fuego en abierto, la eficiencia la concentración de calor (con menos material cocinamos mas) lo que hace una menor necesidad de llama y menor generación de humos (aunque es relativo).

En principio vemos un hornillo con una lata y decimos “fácil” y lo és, pero…

Para que un hornillo funcione realmente bien, no consuma material en exceso, no genere un exceso de humos, y concentre bien el calor, es que haga una buena combustión.

Tiene que tener una buena circulación de aire de abajo a arriba. No excesiva para no quemar material demás innecesariamente obligándonos a alimentar el hornillo todo el tiempo y generar demasiadas cenizas dentro. Ni pobre, para evitar que se genere humo por la falta de eficiencia en la combustión. preparacionismo.com

Entender que el hornillo que no tiene salida de aire arriba, no va a generar circulación, los gases y el humo se acumularán hasta minimizar la llama y apagarla.

Otra clave de esto, es que la boca de la alimentación nos permita alimentar el hornillo con continuidad y también poder eliminar las cenizas que se acumulan, que pueden tapar la entrada de la madera, o reducir el flujo de aire. Esto depende mucho de la cantidad de tiempo que lo usemos. Yo suelo hacer una boca amplia para no limitarme pero eso no siempre es lo mejor. Por eso hay que probar y hacerlo. Siempre es mejor empezar por una boca pequeña o mediana e ir adaptandolo en estas prácticas a nuestras necesidades.

Por hacerlo perfecto habría que “hacer mas obra” y mejorarlo pero solo con esto ya tenemos mucho.

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En este caso he usado una lata de fruta en almibar y una multiherramientas.

En la foto se puede ver que solo es una abertura grande abajo y cuatro agujeros arriba, pero no he quitado el cuadrado al completo, he hecho tres cortes y he doblado la pestaña hacia arriba. Para mostrar dos soluciones posibles que luego comentaré. Siempre dejo el aro superior de la lata intacto para darle más estructura.

Estos agujeros son los que nos aseguran ese flujo de aire desde la parte baja del hornillo hasta la parte alta del hornillo. preparacionismo.com

No hacemos mas agujeros en el perímetro inferior porque en condiciones de viento vamos a querer tener un lado para hacer barrera al viento y que el hornillo no se transforme en un soplete, quemando material rápidamente y de forma innecesaria dado que la mayor parte del calor se perderá.

En este caso he elegido hacer una boca más alta y que oxigene por encima de la leña, si hacemos una boca más pequeña y nos falta oxigenación otra opción es ir abriendo ajueros en la parte baja para darle más entrada de aire, teniendo en cuenta el posible viento.

Podemos ver en la foto de abajo claramente, como un hornillo concentra el calor evitando que se disperse la llama y evidentemente siendo más seguro que un fuego abierto.

Muchos dirán ¿que me importa la eficiencia si tengo mucho material en el campo?, la eficiencia tiene que ver con el buen funcionamiento del hornillo en cuanto a la velocidad de trabajo, y porque no siempre se dispone de material seco y del tamaño que necesitamos.

Aquí vemos como la marmita se apoya sobre los trozos doblados hacia arriba de los cortes de aireación. El fuego sale por la parte alta del hornillo y menos por los agujeros laterales. También notamos que no sale llama por la boca de alimentación dado que por ahí está cogiendo el aire y la circulación es buena. Que se nota además que no se ve demasiado humo. preparacionismo.com

La marmita se ve “rara” porque está envuelta en papel de aluminio para no tener que rascar el ollín para hacer solo esta prueba.

Observar la llama que se consigue con el pequeño trozo de madera que está quemando por la punta. Recordando que es una lata de las grandes de fruta en almibar.

La foto de abajo está sacada en el mismo momento, la diferencia de brillo del fuego es por una cuestión de exposición de la cámara.

Si lo que vamos a poner sobre el hornillo es pesado, o muy grande, no nos podemos confiar de que las pestañas de lata aguanten, entonces vamos a apoyar la olla o la marmita directamente sobre la lata, eliminando o doblando hacia abajo las pestañas que hicimos, y los cortes laterales que hemos hecho van a asegurarnos esa circulación de aire necesaria.

Al haber menos salida de aire, produce más llama por los laterales, pero no olvidemos que el calor sigue dando por bajo la marmita además de por los laterales. preparacionismo.com

Si es una olla grande el fuego daría sobre la base

Las difernecias que se aprecian entre las fotos en cantidad de llama es solo por una cuestión de que ha entrado algo de viento. De hecho era una noche de viento en la Sierra de Cazorla y para poder enseñarlo de forma correcta hice las fotos ahí dentro.

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Importante recordar que, al hacer agujeros en una lata, la estamos debilitando, así que habrá una cantidad de peso que es capaz de soportar. Y ya la lata misma tendrá una cantidad de peso que tolerará. Así que no pasarse con lo que ponen encima de un hornillo de circunstancias. preparacionismo.com

También tener en cuenta que según la lata, y lo que pongamos arriba, tendrá una cierta estabilidad y que el viento puede tirarnos lo que estamos cocinando, con los peligros de quemarnos y quedarnos sin cenar.

La última advertencia es que las latas con el tiempo oxidan, por lo que no son soluciones eternas, pero si funcionales para salir del paso y por unos días.

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Como es un post del 2012 el vídeo es malísimo y al “camarógrafo” se le desenfocaba constantemente y no podía resolverlo. Pero como muestra sirve. (Apagar el audio que la plataforma de vídeos metió ahí un audio rarísimo que no corresponde con el audio original).

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Conocer su fabricación y probar de hacer uno, con las latas de desecho de cualquier día, no cuesta dinero, es una práctica sencilla que se puede hacer de forma controlada si seguimos unas medidas mínimas de seguridad (lugar ventilado, lejos de cualquier tipo de combustible, con medios de extinción al lado, etc). Y que nos puede enseñar como funcionan los hornillos en general, conocer también nuestras necesidades a la hora de fabricarlo, y además es una práctica preparacionista entretenida.

Este mismo hornillo podría servir para usarlo con rollos de parafina o cera, hornillos de cartón encerado, etc. Les dejo unos enlaces a otras soluciones caseras.

Lata de fuego (quemador) de carton y cera o parafina

Como fabricar Pastillas de encendido de cartón encerado

Y bajo esos principios del hornillo de circunstancias, algo más trabajado.

Hornillo multicombustible reciclando un termo de acero

Espero que les sea útil. Locoatardecer

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