Aprender a tallar madera. Una práctica útil y ancestral

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Aprender a tallar madera. Una práctica útil y ancestral
por Locotardecer – para Preparacionismo.com

Sí, Aprender a tallar la madera para hacer algo mas que afilar un palo es muy importante.

Cualquiera afila un palo y hace una piqueta para el toldo o una lanza o cualquiera aplana la punta de una madera para tener con que revolver el guisado. Pero aprender a tallar la madera, tiene muchos mas usos, dado que nos permite crear muchisimos elementos útiles, que pueden reemplazar equipo que no podemos cargar, no tenemos en el momento, o cubrir una necesidad que aparece inesperadamente.

Y lo bueno de la talla es que no necesita de grandes habilidades, es decir, lo puede hacer cualquiera, si hace un poco de práctica.

Una sencilla práctica que además se puede realizar en cualquier sitio, incluso en nuestra casa, solo hay que recoger un trozo de madera, tener un proyecto y una navaja o cuchillo afilado. Así vamos a aprender como va la veta de la madera, como plantear un trabajo según estas vetas, según los nudos, como evitar o incluir o como afecta a un trabajo el nucleo de la madera, como seleccionar una rama con cierta forma y grosor para conseguir finalmente el resultado que queremos, etc.

Por eso, les animo a practicar la talla de madera, porque las aplicaciones de la misma son enormes. Todos los pueblos ancestrales han sobrevivido gracias a una técnica tan básica, que puede transformar un simple palo en muchas cosas útiles.

Como comento arriba, alcanza con tener un cuchillo o una navaja, aunque siempre es recomendable llevar alguna lima pequeña porque suele ser de mucha ayuda para algunas cosas, sobre todo para acabados o detalles, aunque no es imprescindible.

Siempre maximizando la seguridad, recomendando el uso de guantes de trabajo, mejor si son anti-corte, teniendo en cuenta el afilado y mantenimiento de las herramientas ya que una herramienta mal afilada favorece los accidentes.

Y también encontrar el momento adecuado para poder estar centrados en lo que hacemos, sin distracciones, para que el filo nunca vaya en dirección a ninguna parte del cuerpo, ya que no solo hay que tener en cuenta las manos, ya que al escaparse la herramienta de la talla, puede acabar en un antebrazo, pierna, etc.

Espero que comiencen esta práctica, que además es una tarea bonita, relajante, y útil si además elegimos proyectos que nos deje en las manos con cualquier pieza que nos guste tener. Y para la práctica no importa si la pieza es o no “de supervivencia” ya que la propia práctica lo és.

Dando por hecho siempre, que los primeros trabajos no siempre tienen el resultado esperado… no desanimarse.. continuar, que la práctica en esto lo es todo.

Un saludo Locoatardecer.

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