Enseñar a nuestros hijos mediante cuentos

[locoatardecer]

Enseñar a nuestros hijos mediante cuentos
por Locoatardecer – para Preparacionismo.com

Una de las formas de enseñar a nuestros hijos como actuar ante una emergencia, sitaución de conflicto, o de peligro, es utilizar cuentos o fábulas, tal como se ha hecho desde que el hombre comenzó a reunirse en torno de una hoguera. Era la forma de transmitir conocimientos, pero también enseñanzas.

Yo he usado las de siempre o me las invento sobre la marcha y de ahí saco las famosas moralejas, es decir una enseñanza que al final quiero dejarle respecto de algo en concreto.

Los cuentos son un doble beneficio, ya que dejará una enseñanza para los peques y nosotros también nos llevamos un buen momento con ellos.

Para muestra basta la tradicional Fabula de Esopo, “el pastorcillo mentiroso”, dónde al final la moraleja, puede ser la original o la preparacionista. O cuentos como “La hormigua y la cigarra” o “Los tres cerditos”… hay muchas.

 

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El pastorcillo mentiroso – por Esopo

Un pastor, deseando divertirse a costa de los demás, se puso a gritar con todas sus fuerzas:

¡EL LOBO! ¡EL LOBO! ¡SOCORRO, QUE VIENE EL LOBO!
Unos campesinos, al oírle acudieron en su auxilio, encontrando al pastor recostado tranquilamente a la sombra de un árbol.

De nuevo, al día siguiente el pastor repitió su fechoría, gritando todavía con más fuerza:
¡SOCORRO, ME COMERÁ EL LOBO!. Y volvieron a acudir los labradores, armados con hachas y palos; no encontraron al lobo, mientras el pastorcillo sonreía satisfecho.

Pero pocos días más tarde, se presentó de verdad el lobo y comenzó a devorar uno a uno los corderos del rebaño.
¡SOCORRO! ¡EL LOBO! ¡EL LOBO! ¡AUXILIO! grito el pastor, lleno de espanto. Esta vez, sin embargo, creyendo que se trataba de otra broma, no acudieron los labradores. Y la fiera, tras acabar con el rebaño entero, devoró al pastor.

Moraleja: En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso, aunque diga la verdad nadie le creerá.

Fuente: http://www.pekelandia.com/fabulas-y-mor … mentiroso/

La moraleja survivalera: Si mientes y dices que hay una emergencia cuando no la hay, o nos llamas a los gritos como si pasara algo cuando en realidad no sucede nada, te puede pasar como al pastorcito y que no te hagamos caso. Por eso, no se deben hacer bromas sobre las emergencias.

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El cuervo y la jarra – por Esopo
Un cuervo se acercó, medio muerto de sed, a una jarra que creyó llena de agua; mas, al introducir su pico por la boca de la vasija, se encontró con que sólo quedaba un poco de agua en el fondo y que no podía alcanzar a bebería, por mucho que se esforzaba. Hizo varios intentos, luchó, batalló, pero todo fue inútil. Se le ocurrió entonces inclinar la jarra, probó una y otra vez, pero al fin, desesperado, tuvo que desistir de su intento. ¿Tendría que resignarse a morir de sed?

De pronto, tuvo una idea y se apresuró a llevarla a la práctica. Cogió una piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió luego una segunda piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió otra piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió otra piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra; cogió otra piedrecilla y la dejó caer en el fondo de la jarra… hasta que, ¡por fin!, vio subir el agua. Entonces, llenó el fondo con unas cuantas piedrecillas más y de esta manera pudo satisfacer su sed y salvar su vida.

Moraleja: Poquito a poco se llega lejos.

Fuente: https://elmundodelosninos.org/2-cuentos-y-fabulas/el-cuervo-y-la-jarra/#:~:text=Un%20cuervo%20se%20acerc%C3%B3%2C%20medio,batall%C3%B3%2C%20pero%20todo%20fue%20in%C3%BAtil.

Moraleja survivalera: Para salir adelante hay que proponerse solucionar los problemas sin desistir, utilizando lo que nos da el entorno.

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Lo poco que se sabe de Esopo es que era une un esclavo que escribia narraciones protagonizadas por animales con ese contenido moral al final del ella.

Enseñemosle a nuestros hijos a través de cuentos.

Espero que les sea útil. Locoatardecer.

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