Paravientos casero para tripode de hornillo de alcohol

[locoatardecer]

Paravientos casero para tripode de hornillo de alcohol
por Locoatardecer – para Preparacionismo.com

Este paravientos viene del post Hacer un soporte o trípode de cocina para hornillos en el que fabrico el trípode para el que diseño este paravientos, aunque este post podría darles alguna idea para sus hornillos.

Es un paravientos sencillo de hacer, y reciclando latas de aluminio.

Lo primero que hay que hacer es elegir latas que sean de aluminio, para que no oxiden. Esto se sabe fácilmente si acercamos un iman a la lata. ¿No se pega? esa es nuetra lata.

A partir de ahí sacamos tiras unos tres milímetros mas bajo que el alto de nuestro trípode. Esto se hace así porque las ollas sobresalen de los bordes del trípode y el paravientos no soporta peso.

Se puede lijar la superficie para eliminar la pintura. Esto es mas importante en un hornillo para que no de olor al calentarse, que en el trípode, pero si tienes ganas, es buena opción.

Vamos a crear tres tiras, que sean suficientemente largas como para cubrir cada lado dejando 2 o 3 cm de mas de cada lado .

Como ven en la foto de abajo, vamos a hacer un paravientos en dos piezas, una larga que cubrirá dos lados y el tercer lado separado. (explicación mas abajo)

Para el lado mas largo hay que unir dos piezas.

Para esto he usado una grapadora de oficina haciéndo un grapado en “X” para evitar el movimiento. Luego con unas pinzas he apretado un poco mas las grapas para ajustarles porque son para papel y tienden a no quedar planas.

He hecho dos uniones en “X” y no hizo falta más. Podríamos buscar cualquier otra solución, pero esta era la mas sencilla y resultó duradera ya que está funcionando desde 2011 sin problema.

En la pieza doble, en la parte de abajo, hice unas “V” invertidas para que el hornillo tenga ventilación por debajo favoreciendo las corrientes ascendentes.

Se puede ver en la pieza simple, que no lleva ninguna ventilación, esto es para poder poner este lado cara al viento si nos está generando turbulencias y pérdida de calor.

Lo hago en dos piezas así ese tercer lado se puede quedar abierto si no hay mucho viento. Y si no lo tengo colocado, puedo sacar el hornillo con un palo, para volver a rellenarlo y volver a meterlo por ese costado.

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Fotos sin la olla para que se vea como queda.

Como se puede apreciar en las fotos el único anclaje que hay son unas pestañas dobladas alrededor del tubo que hace de bisagra, que junto a la propia curvatura original de la lata le sostienen en el sitio perfectamente.

Lo único que hay que hacer a la hora de doblar esos extremos es asegurarse que el material está en tensión, para ubicar correctamente el doblez, y con eso ya se sostiene.

Por eso, lo mejor es que esas pestañas dobladas sean generosas y cortar el excedente o darle la forma que creamos conveniente una vez esté acabado y lo probemos sobre el trípode.

Aquí con la configuración pequeña del trípode.

Lo bueno de este paravientos es que es muy plano y flexible, lo que me permite llevarlo entre las dos ollas del conjunto de cocina que llevo a mis salidas. Se puede apreciar en la foto de abajo.

Vuelvo a decir que este paravientos está en uso desde el 2011 y funciona perfectamente. Con los años su aspecto ya no es lo que era, y es posible que a estas alturas tenga que cambiarlo.

Pero mas por renovar que por nada, y … seamos sinceros… ha durado 10 años funcionando, lo he hecho con latas recicladas y cuatro grapas ¿que problema es hacer uno nuevo?…ninguno, que nos den ganas, nada más.

Un complemento muy útil para el hornillo, mejora el rendimiento, protege al hornillo, muy fácil de hacer, de reciclaje… hay veces que me da por pensar “el que no tiene equipo, es porque no quiere”, porque hay muchas cosas que se pueden hacer por uno mismo, ahorrando dinero y además, aprendiendo a hacer algo nuevo.

Espero que les sea útil. Locoatardecer.

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