Comprar comida de emergencias en supermercados
por Locoatardecer – para Preparacionismo.com
Cuando hablamos de comida de emergencia para nuestras raciones ¿De que hablamos exactamente? ¿Como elegirla? ¿Que tener en cuenta? ¿Que podemos comprar?
(Este es un post iniciado por 2011, y basado en productos de España, por lo que los envases pueden haber cambiado y puede haber cambios de contenido, también cambiará por países. Lo importante es tomar ideas, no solo encontrar «ese» en particular.) preparacionismo.com
Cuando buscas sobre «Raciones de emergencia» siempre vas a encontrarte con soluciones que NO son de supermercado, voy a explicarlas primero para que entiendas mejor lo que explicaré después.
(Si quieres exactamente saber lo que es una «Ración de emergencia» ve al post El concepto de Raciones de Emergencia.)
Comida «liofilizada» (deshidratada) que dura 5 años. Este tipo de comida, suele ser la primera referencia que te ofrecerán para comida de emergencias (ver post Comida deshidratada o liofilizada de larga duración). Está muy bien porque pesa y ocupa menos, pero, que hay que prepararla calentando agua y su duración no hace tanta diferencia frente a algunas soluciones de supermercado. No quita ser una buena opción, sobre todo para mochilas de emergencias ligeras. preparacionismo.com
Raciones del ejército, que están diseñadas para eso, el ejército, son muy completas y equilibradas, pero dentro de ese ámbito. Son muy interesantes de conocer y fáciles de copiar con productos comerciales, si quieres eso. Aunque muchos ejércitos del mundo se decantan hace años por utilizar en parte productos de supermercado. (ver post Ración 24hs Multi-Clima del Ejército Británico, en el mismo apartado hay más raciones analizadas.)
Barras energéticas con 20 años de caducidad, específicas para este tipo de situaciones ya que se supone que una barra equivale a una comida en cuanto a sus aportes. Es otra posibilidad, pero ¿realmente en una emergencias solo querrás comer una sola cosa? ¿Te hace falta una caducidad tan larga?, también existen soluciones «de supermercado» que pueden ser una buena opción, aunque no serán tan específicas.
Conceptos básicos para elegir que comprar
Son conceptos que, de no tener en cuenta, puede hacer que compres mal, gastes dinero y luego te encuentres con cosas que no te sirvan o que no sepas que hacer con ellas al llegar la caducidad.
Duración:
La duración larga es necesaria si haces una mochila y no la vas a tocar en muchos años, ya que la comida con vencimientos cortos requieren rotación y un control. Es más cómodo tener comida que dure 20 años, pero igualmente todos los años hay que revisar las mochilas. Igualmente tenemos mucha comida de supermercado con duración de 1 a 4 años, que se puede rotar sin problema.
Destino:
No es lo mismo la comida que vamos a destinar a «fondo de despensa», es decir, comida de larga o media duración que está siempre disponible en la despensa, que lo que elegiremos para tener una ración en el coche, en el trabajo, o en las mochilas de emergencia. Incluso en las mochilas habríamos de separar muchas veces si es para niños, adultos, ancianos, mascotas.
Una despensa puede cargar kilos, una mochila no, en el coche hay calor que puede afectar a la comida, en el trabajo puede que tenga que ser reducida. Es decir, «comida para emergencias» o «de emergencias» no solo es la que va en la mochila de emergencias.
Por poner un ejemplo, la del trabajo puede servir por si se te olvida un día la comida de casa, habrá quien tenga como calentar allí o no, podrá poner un hornillo o no, puede que esté pensada para volver a casa andando y tengas que cubrir horas o días, puede que tu clima te obligue a que sea caliente o fría. Puedes querer comida lista para comer como barritas energéticas o frutos secos, o sopas calientes, etc. preparacionismo.com
Hidratada o deshidratada:
Una comida deshidratada o liofilizada requiere agua, es decir, pesa y ocupa menos, pero tienes que cargar el agua para hidratarla (además de la de beber). la comida lista para comer, como una lata de albóndigas en salsa, tiene ya su agua, pero pesa más y tiene más volumen, aunque hay que calentarla igual.
Luego, casi toda la comida deshidratada, no solo hay que hidratarla, la mayoría de las veces hay que hidratarla con agua caliente, es decir, tienes que poder calentar el agua.
De esto dejo una reflexión breve, en una mochila es bueno tener comida hidratada y deshidratada, y utilizarla según la situación que nos toque y combinarla con «otros» que veremos en el post, que se comen directamente (ejemplo, frutos secos, barritas energéticas o galletas). Es un balance entre comer rápido, tener un extra que pese menos y también comida rápida que podamos utilizar sin detenernos a calentar. Hay que analizar que sería mejor, según para que planteamos esa mochila.
Comida caliente o fría:
Dependiendo de las necesidades de cada uno y muy marcado por el clima, y por las costumbres, hay que analizar si vamos a poder o querer poner en las mochilas comida caliente, la cual necesitará unos elementos para calentar y dónde comer o beber. Si llevar comida que se puede comer del tiempo, generalmente que no requiere cocción, pero sí de elementos para comerla, o cosas que se puedan comer directamente, como los frutos secos o una barrita energética.
En principio todo nos orienta a la comida de este último tipo por simplicidad, pero la realidad es que hay momentos en que vamos a querer o necesitar comer caliente, sea esto una sopa, una lata de pre-cocinados, o un café (quizás el clima nos obligue). Pero es cierto que según la persona y sus expectativas, puede tomar como opción llenar una mochila con barritas energéticas, pensando en que, al ser una situación de excepción, lo importante es la energía que te da sin importar nada más y está igual de bien, cada uno su análisis.
Igual para todos, distinto para cada uno:
La tendencia general es que uno elija la comida en función de lo que ha analizado y lo que lee por ahí. Así es como podemos caer en el problema de no atender a los gustos y necesidades de otras personas. preparacionismo.com
Podemos creer que con una mochila llena de barritas energéticas lo tenemos todo, pero igual nuestra pareja, nuestros hijos o nuestros padres, pueden acabar negándose a comer, o simplemente no gustarles. Y esto sea aplica también a comida que se sugiere por internet (incluso en este post), es decir, comprar 20 latas de albóndigas en salsa, sin que lo hayan probado antes todos, puede generar un problema tremendo, sobre todo con los más pequeños si en medio de una evacuación tienes a los niños negados a comer.
Comprar lo que nos dicen que es correcto:
De lo comentado antes, y aunque lo probemos antes y les guste a todos, aún está el problema de comer cosas que no acostumbramos, siendo que podemos adecuar nuestras comidas a cosas que la familia acostumbre, con el aporte psicológico que esto tiene. Y con la ventaja de que, no va a ser un problema luego, realizar esa rotación que vamos a darle a esa comida a medida que vaya caducando. Si no, lo que pasará es que esa comida de emergencias de nuestra despensa, a la caducidad, nadie la querrá comer y acabaremos nosotras o nosotros solos, teniendo que hacer frente a un montón de comida para no tirarla. preparacionismo.com
Hago un inciso pequeño en esto: Hacer compras escalonadas para no tener todos los vencimientos juntos y si compramos comida que consumimos habitualmente entrará en rotación de una forma muy natural y sin complicaciones.
Cada uno lo suyo o la olla para todos:
Dentro de la comida se pueden hacer raciones individuales para cada mochila, dónde cada uno tendrá sus productos individuales o productos de varias raciones (por ejemplo unos fideos que se hacen en una olla para todos). Esto cambia la cantidad de elementos de comer, cambia la limpieza de los elementos, y como va a ser planificada esa parada para comer. En esto cada uno tendrá que analizar, teniendo en cuenta la independencia o no, de cada integrante y que genera menos problema o detenernos menos a comer.
Aporte psicológico de la comida:
En momentos difíciles, con una crisis encima, o fuera de nuestra casa, el aporte psicológico de una comida que nos guste, o un chocolate, o ese café, marca una diferencia importante y puede ayudar a sentirnos un poco mejor. Esto en muchas personas, y sobre todo en ancianos y niños, puede ser muy determinante. Y para nuestra moral, también.
El comer bien y algo que nos guste, envía un mensaje al cerebro de que todo está mal, pero no tan mal. Y también, el ver que nuestra familia está comiendo a gusto, un poco de tranquilidad de que se encuentran protegidas.
Para tomar conceptos importantes sobre la diferencia entre la comida desde la tranquilidad de nuestro ordenador y la comida dentro de una emergencia ver el post Comer en una emergencia, la comida en el caos, que ayuda a cambiar de enfoque respecto a la comida de emergencias. preparacionismo.com
Ejemplos para aprender a analizar los productos
Comida enlatada para calentar
Caducidad larga
Suelen ser comidas fuertes (fabada, callos, comida de cuchara).
Se puede calentar en la misma lata y comer de ella si hace falta.
En caso extremo se puede comer frías (no todo el mundo lo tolera)
Portan su propio líquido de cocción y suele ser parte de la comida (salsas).
Comida enlatada lista para comer
Latas de productos cárnicos, o embutidos, pescados.
También entrarían latas de aceitunas, maíz dulce, etc.
Buena caducidad, pueden complementar comidas frías o calientes.
Pueden complementarse con galletas.
No requieren hidratación. preparacionismo.com
Podemos comer en paradas más cortas y sin gran despliegue de elementos
Sopas y caldos (hidratadas y deshidratadas)
Suelen necesitar solo calentar o agregar agua caliente.
Necesitas dónde calentar y dónde poner a hidratar (taza u olla).
Se les puede aportar arroz, fideos, etc.
Es una comida caliente y rápida. preparacionismo.com
Pesan poco y algunas tienen muchos servicios, tal como los cubos de caldo o la verdura desecada
Pasta hidratada y deshidratada
Mismo análisis que las sopas
Snacks, dulces, y barritas
De esto no hay mucho análisis y hay mucha variedad para cada gusto, dejo algunos ejemplos. Podemos ir desde chocolate, turrón, leche condensada, miel, frutos secos, hasta barras de cereales, caramelos y otros dulces.
Bebidas con aporte preparacionismo.com
Entrarían aquí los zumos en sobre, café, té, cacaos, etc.
Especias y condimentos
Son el complemento de toda comida que transforma algo sencillo en algo mejor. Esto incluye orégano, pimienta, sal, etc. y no olvidemos para los aportes dulces, el azúcar o los edulcorantes.
Conclusiones:
Como podemos ver, la comida que compramos habitualmente, una vez pasada por los filtros de un preparacionista, puede transformarse en ese «fondo de despensa» o en esa comida para mochilas de emergencias, o cualquier otra ración que queramos generar, sabiendo que estamos tomando decisiones de compra bien orientados.
A veces nos forzamos a comprar soluciones específicas más caras, mientras las tenemos perfectamente viables y muy a mano, adaptadas a nuestros gustos y necesidades, y también al de nuestras familias. preparacionismo.com
No hay porqué resistirse a comprar comida liofilizada, o raciones de emergencias o barritas super-energéticas, por probar no pasa nada, pero lo primero y más importante, es que hoy mismo puedes recurrir a tu despensa o a tu supermercado y tener una mochila de emergencias con comida muy adecuada, con unas caducidades suficientemente largas y perfectamente aptas.
En una futura entrega habrá un post con un montón de comida analizada para tener aún más ideas.
Espero que les se útil. Locoatardecer.
