Comer en una emergencia, la comida en el caos

 

Foros PREPARACION Raciones y despensa Comer en una emergencia, la comida en el caos

  • Este debate está vacío.
Mostrando 0 respuestas a los debates
  • Autor
    Entradas
    • #3368
      locoatardecer

        Comer en una emergencia, la comida en el caos
        por Locoatardecer – para Preparacionismo.com

        Este tema es uno de los más recurrentes en la temática, y dónde a mi entender, se cometen muchos errores de concepto sobre la preparación de raciónes de emergencia, existiendo una preocupación un poco obsesiva por el tipo de comida llevando a mucha gente que se inicia a pensar que necesita soluciones especiales ultra-energéticas que solo existen en productos “survival” y con caducidades de 20 años…

        Como siempre digo, yo no tengo la verdad, solo escribo mi punto de vista para que saquen sus propias conclusiones.

        En este post solo voy a hablar de las raciones pensadas para 72 hs (o más días), que suelen ser raciones para las mochilas de emergencias, no estoy hablando ni de despensas de supervivencia, ni de preparación de mochilas de “evasión y escape” ultra-ligeras, ni de quien se prepara para el apocalipsis, hablo de la mayoría de las mochilas que se preparan para catástrofes naturales con un tiempo determinado y hasta recibir ayuda (los días que sean)

        Importante destacar que iré tocando temas que pueden parecer ir unos en contra de otros, pero en realidad hay que leerlo como “puntos de análisis” para sacar luego nuestras conclusiones.


        Primero voy a explicar una realidad sencilla y clara, que es objetiva para todos basándonos en la “regla de 3 de la supervivencia”, que es solo una regla orientativa para poner en orden las prioridades del ser humano

        Una persona puede estar hasta 3 semanas sin comer, pero no mas de 3 días (tres jodidos días físicamente hablando) sin beber.

        En resúmen la regla dice así:

        3 minutos sin oxígeno
        3 horas a temperaturas extremas (frío o calor)
        3 días sin agua preparacionismo.com
        3 semanas sin comida

        Mejor explicado en este post Que debo saber sobre la supervivencia humana, un tema que debería enseñarse en los colegios).

        Esta regla nemotécnica no es exacta, claro está, pero nos lleva a dos preguntas:

        ¿Cuanta comida necesitas realmente para 72hs?

        ¿Si vas a cargar 3 kg de comida por día y persona, no sería merjor cargarlo de agua?.

        No lo digo yo, lo dicen las necesidades fisiológicas del ser humano. Cuidado, no hablo de no comer, sino de saber diferenciar, entre la “comida de subsistencia” y lo que hacemos ahora, que es comer por horarios y hasta saciarnos. Es decir cubrimos costumbres, no necesidades. Y en una emergencia hay que cubrir necesidades.

        Algunos conceptos preparacionismo.com

        • Se sabe de historias de supervivencia que han estado muchos días sin comer hasta 30 y 40, pero hidratados.
        • Al segundo día el hambre desaparece por completo (no las necesidades de ingesta, la sensación).
        • Salvo que seas ultradelgado o muy musculado (sin grasas en el cuerpo) la comida tiene poca relevancia al inicio de una situación de supervivencia. (que no ninguna, solo hacen falta pequeñas ingestas)
        • Nuestra grasa corporal es una reserva que vamos a quemar en caso de necesidad a mediano y largo plazo, no en el corto plazo.
        • Salvo en el caso de personas sin reservas grasas, por lo general no es necesario ingerir calorías según esfuerzo, midiendo calorias en las comidas. (Esto lo compruebas con la dieta antes del verano para bajar de peso). preparacionismo.com
        • En una emergencia es mejor comer poco en varias veces que “sentarnos a comer”
        • Lo normal, ante una catástrofe o emergencia es que con los nervios no tengas hambre, posiblemente las primeras 24hs, o comas poco, salvo que el clima te obligue a ello. (Si haces memoria, posiblemente en alguna situación traumática, o de nervios te habrá sucedido que no tenías hambre.).
        • Comemos por costumbre, por horarios y hasta saciarnos y queremos transmitir esas necesidades a nuestras mochilas.
        • Tenemos la falsa creencia que tenemos que sumar muchas calorías, cuando no todo son calorías y quizás tengamos que mirar más otras cosas. (balancear glucosa, hidratos, proteinas), si van a ser muchos días, menos importante para solo 72 hs.)
        • Siempre tenemos que observar las necesidades especiales. Hacemos nuestras propias raciones para poder personalizarlas y así mirar por las necesidades de los niños, ancianos, y personas con alimentación especial. No podemos ver una ración de emergencia solo desde la óptica del que la prepara.

        Repito que este post no va de no comer ni de sus causas ni sus consecuencias, vá de poner en valor las necesidades reales y así tomar mejores decisiones a la hora de preparar las raciones. Si hablo de preparar raciones no hablo de no comer, evidentemente.

        Si quieren aprender más sobre la innaición sin ir a un texto médico, es muy interesante el “Minnesota Starvation Experiment” o “Experimento de innaición de Minessota”, dirigido por Ancel Keys, que fue quien desarrolló para el ejército de USA las famosas “Raciones K” o “K-Ration” y que está muy bien explicado y resumido en el blog del Dr José Ramón Alonso en https://jralonso.es/2015/03/16/el-experimento-de-inanicion-de-minnesota/


        La costumbre

        La sensación de “hambre” es una respuesta orgánica a una costumbre, dado que nadie hoy en día pasa hambre como norma (en nuestra vida cotidiana), y además es una costumbre que tiene horarios, permitiéndose hasta el lujo de aparecer entre comidas. Hablamos de 5 comidas al día y el picoteo en medio. Nos la pasamos comiendo.

        Al no ser una respuesta de nuestro cuerpo a la falta de alimentos y si tampoco nuestra actividad quema suficientes calorías, lo que sucede es que, acumulamos grasas. Y al ser una sensación a la que acallamos enseguida, también nos acostumbramos a tenerle miedo, no queremos sentir hambre, tenemos miedo al hambre. Lo cual es lógico en una especie que se pasó millones de años comiendo lo que podía y cuando podía. Algo que hemos resuelto (y no en todo el mundo) desde hace relativamente poco tiempo. preparacionismo.com

        Pero en nuestra realidad, y salvo en momentos muy puntuales historicamente hablando, la falta de comida en nuestra sociedad 24 hs disponible, no existe, y aún así, llega un fin de semana largo y por los super pasa una legión de gente desesperada que, con las despensas llenas, compran como si fuese el fín del mundo … y se escucha… “¿porque está así el super?… es que el lunes es fiesta”.

        La realidad es que el hambre, al tercer día de innanición desaparece, el cuerpo ya se encargará de retirar de las reservas grasas, los ácidos grasos para reemplazar la glucosa y alimentarse. La alarma desaparece porque se da cuenta que no será satisfecha.

        El miedo al hambre es superior a la necesidad real de comer, en función de estas 72hs que hablamos.

        La otra costumbre que nos juega en contra es la  sensación de “tanque lleno”, eso que no nos alcanza con “matar el hambre” y comemos hasta la saciedad, y cuando ya hemos terminado y estamos llenos, empieza el postre y el café.

        Así que en mochilas de 72hs podemos ver comilonas al mejor estilo ración de combate del ejército, con su entrante, plato principal, postre, café y galletas, una comida estimada para ser “justa”, pero “justa” para lo que es nuestra habitual forma de comer hasta estar llenos y demasiado para una situación real de emergencia.

        Entonces, entendiendo que “hambre” es solo una sensación y muchas veces lo que tenemos por “hambre” incluye comer hasta que no nos entra más comida, y que alimentarse no tiene que ver con cuanto comas, sino con lo que comas, quizás podamos replantearnos, en parte, la forma en que preparamos nuestras raciones.

         


        La calculadora del superviviente

        Otro punto habitual en el tema de raciones, y posiblemente sea porque miramos siempre a las raciones del ejército, es el hacer largos y extensos análisis de calorías llegando casi a la obseción. Incluso hay quien apuesta por verdaderos análisis minuciosos de cada elmento en cada uno de sus minerales y vitaminas, algo muy interesante que en lo personal me encanta (aclaro), pero que en la realidad tiene muy poco de interés para la mayoría de las personas. Siempre dejando fuera a personas que no tiene reservas grasas, o que tengan necesidades especiales de alimentación, claro está.

        Me explico.

        El fin de semana largo de tres días, te vas a la montaña a caminar, o a jugar al futbol con amigos, llevas al niño al torneo, después sales a caminar con la familia o te quedas en el sofá. Te has tomado unas cervezas, preparas unas pizzas, te comes un helado, etc… es decir ¿exactamente en que momento has medido tus kcal, vitaminas y minerales?. Imagino más bien que te has subido a hacer 20 horas de senderismo con unos frutos secos, dos barritas de cereales y un bocadillo de 50 cm. Y vuelves ¿desbalanceado de micronutrientes? “Uffff cariño, preparemos unas hamburguesas con Beicon y patatas fritas que tengo las calorías por los suelos” jajajjaja “Sacate una bolsa de aminoacidos y de omega-6 que estoy que me desmayo” jajajaja preparacionismo.com

        Por mas actividad física que se haga, en una situación de emergencia de corta duración, no vas a necesitar reponer todo lo gastado. ¡¿pero que dices?! ¡estás loco!.. ¡hay que balancear la comida en función del esfuerzo! ¡necesitamos muchas calorías loco!! por miles!!!…. ahhh ¿si?.

        ¿Y que haces cada primavera y de cara al verano, cuando te pones a dieta y vas al gimnasio? Pues eso es lo que haces …. bajar de peso, ingiriendo comidas bajas en calorías y haciendo ejercicio… es decir, haciendo que tu balanza sea negativa, y aún así te tiras tres meses para bajar seis kilos y mira por dónde te sienta bien, y lo mejor ¡Sigues vivoooo!…jajajaja

        Y cuidado, entiendo lo de querer meter la mayor cantidad de calorías en un mínimo espacio, si lo que te planteas es poder pasar el mayor tiempo posible (indefinido) con lo que tengas en la mochila. Pero para quien se plantea situaciones de unos pocos días, es “analizable” pero no es central.

        Evitando así, acabar comiendo barras energéticas hipercalóricas a precios absurdos, batidos de proteínas, y buscando grasa de foca para mezlcarla con carne seca, o comida de la era espacial, cuando esto no es lo que realmente necesitamos y solo es una pieza más de como piensa la sociedad actual (en la que me incluyo, aclaro).

        Como he dicho, a mi me gusta analizar la comida que llevo, eso no es malo, ni lo demonizo, solo digo que es algo que tiene que empezar a interesarte una vez tengas muchas otras cosas de tu preparación resueltas y ya quieras “hilar muy fino” y sin obsesionarse. Dejo algunos recursos

        Hoja de cálculo – Creación de Raciones y Dietas

        Bases de datos de Alimentación y Nutrición

        Esta es otra parte que debemos plantearnos, a la hora de preparar las raciones.


        ¿Entonces el mensaje es no comer?

        Muy lejos de esto. Hay que comer para alimentarse y dejar de lado nuestros parametros sociales y también los survival, y como digo al principio, pensar en “comida de subsitencia”. Así nuestras raciones pesarán menos, serán concretas y pensadas para pasar esos días que tenemos en mente, y simplifcar esto al máximo, para dar lugar al agua, que es una prioridad mayor.

        Cuando digo que para 72 hs en la mochila deberías llevar 6 litros de agua, en vez de 6 kg de comida, la gente suele reírse, pero por desconocimiento de las necesidades fisiológicas del ser humano (leer el post que enlazo al inicio). Es más fácil resolver las necesidades de alimentación, en tamaño y peso, que el gran problema que representa el agua, en volumen, en peso y en necesidad real inmediata.

        Una vez entendido esto, y simplificando nuestra comida, vamos a conseguir raciones pensadas para darnos lo que el cuerpo necesita, menos voluminosas, y menos copiosas, lo que facilitará mucho las cosas en una evacuación.

        Una persona puede pasar sin probemas 3 días sin comer si está bien hidratado, y más con pequeñas ingestas de comida e incluso bebiendo sales de rehidratación oral, como hacen habitualmente en las huelgas de hambre. Se estima que una persona hidratada de esta forma puede pasar unos 30 a 40 días aproximadamente. (son parámetros extremos, para ajustar nuestras prioridades, repito que nunca hablo de no comer.) preparacionismo.com

        Además, siempre que se pueda elegir, es interesante tratar de evitar las comilonas, es decir, la típica cena completa de ración del ejército y vamos a elegir comer muchas veces al día en pequeñas raciones, lo cual nos da varias ventajas:

        • Mas continuidad en el desplazamiento.
        • Menos paradas ociosas, solo para descanso. (se descansa y se come).
        • Por lo anterior, la comida no pasa a representar pérdida de tiempo tampoco.
        • La comida no causa pesadez y cansancio por efectos de la digestión.
        • El cuerpo no realiza un gasto de agua para la digestion todo junto.
        • Vamos a tener menos paradas para ir al baño.
        • Las comidas son mas sencillas y mas rápidas. preparacionismo.com
        • Evitamos mostrar a “otros” el exceso de comida que llevamos.
        • Hay menos peligro que nos encuentren distraidos en plena comida.
        • Es mas fácil de justificar el no compartir, con poca comida a la vista.

        Simplificar las comidas y su preparación, preferir cocciones rápidas, o precocinados, fáciles de preparar con minimos elementos y teniendo en cuenta que la preparación puede ser para varias personas, y que todo debe hacerse para todos, lo mas rápido posible. Esto mejor explicado en el post “El concepto de raciones de emergencia”.

        Separar entre comidas de día, comidas de marcha, comidas en sitos estables, tomando como parámetros nuestras rutas de evacuación y los días a los que haremos frente. Analizando si es que evacuamos o será una situación estable “esperando en la plaza del pueblo” y así tener comidas más sencillas para unas horas y más completas y más importantes para otros momentos del día. Como por ejemplo podría ser, tener comidas de marcha para todo el día y comida más completa por la noche cuando el cuerpo pasa más horas de ayuno y dónde si o si nos estableceremos para dormir, lo que nos da mas tiempo para preparaciónes.

        Tener en cuenta en el caso de los niños, que una comida, por muy técnica y por muy energética que sea, no importará si la comida no les gusta, y en medio de una emergencia lo menos que queremos es que no quiera comer por una mala elección nuestra, en la comida.

        Y siempre atentos a situaciones particulares y muy importante el clima, que puede obligarnos a tomar sopas calientes, infusiones, leche caliente, etc. en algunos momentos del día.

        Son todos estos conceptos a tener en cuenta, aunque esto no pueda ser aplicable al total de las comidas, según la cantidad de días para los que preparamos las raciones, ya que veremos en el punto siguiente otra cosa a tener en cuenta también. preparacionismo.com

         


        Pero… no todo es comer y beber

        La alimentación también nos aporta algo que la comida técnica, la comida de larga duración de emergencias, a modo de bloques de pura energía no nos puede dar por más kcal que tenga… y es la parte psicológica que nos aporta una buena comida, la parte “premio” que necesitamos para seguir adelante, ese mensaje que le dice a nuestra mente “tranquilo no está todo tan mal”, “dentro de todo no estás tan mal”, “vamos a hacer frente a esto”, “mi familia está protegida”.

        Y para eso es evidente que nuestras raciones deben ser personalizadas y pensadas en función de gustos, y con pequeños aportes de ánimo, que aveces pasa por un café o pasa por un chocolate, por unos cereales o unas gominolas, pasa por una comida que nos guste su sabor. Un complemento que nos ayude a pasar el trance. Ese extra de ánimo que vamos a necesitar, y que por sobre todo va a ayudar a los más pequeños a tener premios durante la jornada, que le levanten el ánimo.

        Y de esta personalización y de cubrir estas necesidades particulares, enfocados en nuestras expectativas de emergencias, y enfocados en nuestros planes y rutas de evacuación, así como nuestras costumbres y nuestra familia, es la importancia de hacer nuestras propias raciones de emergencia. Y no volvernos locos por acumular las del ejército ya que están pensadas y diseñadas para otro tipo de situaciones y otro tipo de necesidades de alimentacion, (que por gusto y por probar lo veo perfecto), mejor explicado en el post sobre el concepto de raciones de emergencia.

        Y para ayudarte a llevar un control de tus raciones te dejo la Ficha imprimible – Control de raciones de emergencia

        Importante:

        Hago una aclaración a todo este post. Estos son solo conceptos a analizar a la hora de plantear nuestras raciones, no verdades absolutas. Y así cada uno luego se lo plantee como mejor le parezca, aplicando algunos de estos conceptos o ninguno.

        En las explicaciones sobre necesidades, no incluyo a niños, ancianos, o personas con necesidades especiales en su alimentación, o por su salud, ya que estos son un caso aparte y se debe cuidar su alimentación de forma especial.

        Espero que les sea útil. Locoatardecer.

         

    Mostrando 0 respuestas a los debates
    • Debes estar registrado para responder a este debate.

    Foros PREPARACION Raciones y despensa Comer en una emergencia, la comida en el caos

    Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
    Privacidad