Oye, es una cuestión de prioridades. ¿las tuyas que tal?

[locoatardecer]

Oye, es una cuestión de prioridades. ¿las tuyas que tal?
por Locoatardecer – para Preparacionismo.com

Hoy vivimos en una extraña burbuja dónde todo parece que podemos conseguirlo a demanda (una frágil burbuja, hay que decirlo), necesito un medicamento, puedo ir a comprarlo, necesito pan, hay locales 24 hs abiertos, unos toques al móvil y nos traen cualquier cosa a la puerta de casa. Pero cuando cualquier cosa falla y eso desaparece, entonces es cuando nos acordamos que debíamos haber sido precavidos y tener, el medicamento de la fiebre para el niño.

He comentado en una ocasion cuando una familia con hijos, me tocaron la puerta para pedirme un encendedor para encender el gas de la cocina… lo cuento y no me lo creen. ¿Tienes una familia con niños y de verdad no tienes un mechero extra o una simple caja de fosforos?

Se puede apreciar, con ese ejemplo, la fragilidad que existe en una familia con niños, dónde sus padres no se preocupan por su auto-proteccción.

Si no hay un simple encendedor o fósforos ¿habrá medicinas? ¿habrá un botiquín?… no hace falta ¿no? total, está el dinero, la sociedad, o los gobiernos para sacarles de los problemas, y sino, les servirá para echarle la culpa de su falta total de responsabilidad a otros que debían de salvarles en una emergencia. ¿verdad?

Aunque luego, no les importe gastarse un montón de dinero en la ropa oficial de club de futbol del niño, que en un mes no le irá más, “Oye, ¿has visto que es la oficial?” me parece como poco vergonzoso. Y luego hay que escuchar: “los locos esos del preparacionismo, ¿tu lo ves normal?”. Pues yo lo que no veo normal, es el no ocuparte, ni preocuparte por tu familia, y si que te preocupes por aparentar.

Es que además es gente que luego va diciendo (como he tenido que escuchar) “por mis hijos mataría”… pero no hace falta golpearse tanto el pecho ni ponerse tan dramático, es tan simple como poner los medios para protegerles, nada más.

Algo que siglos atrás se enseñaba a la sociedad desde niños, dónde aprendían a ser previsores, a no derrochar, a saber gestionar el peligro, a no dejarse engañar, a ser cautos, buena gente, etc.

El cuento popular de “Los tres cerditos” es una fábula del siglo XIX que pularizó Disney, y que hablaba sobre la importancia de romper con la pereza y con la auto-complacencia, y a través del esfuerzo prepararse a conciencia ante las amenazas de la vida. Era una época donde los valores de la sociedad se transmitían a través de cuentos y fábulas, por eso hay tantos textos que apuntaban a lo mismo, como “La cigarra y la hormiga” que hablaba de fomentar el trabajo y el guardar por encima de la pereza y el no hacer, “El pastorcito mentiroso”, y muchos más.

¿Era errado inculcar esos valores en la sociedad desde niños?  pues no, había escasez y lo que se tenía se cuidaba y resguardaba. Se trabajaba con la preocupación de “juntar y tener” para momentos difíciles y se fomentaba que el hacer las cosas bien evitaba males mayores. Un esfuerzo de educar a los niños para que sean precavidos en un futuro y eviten los problemas.

Al final lo que nosotros hacemos como preparacionistas, es lo que siempre se ha hecho. Volvemos a las fuentes, volvemos a los tiempos en que se tenía por si acaso, en que primero estaba el tener las necesidades cubiertas y luego lo superficial.

Que ojo, nadie dice que todo sea preocuparte por el futuro o solo comprar los extrictamente necesario, no hace falta irse a ningún extremo, pero primero lo primero ¿no?, digo, será una cuestión de prioridades, ¿las tuyas que tal?.

Pero los preparacionistas vamos un poco mas allá y aprendemos a hacer elaboraciónes caseras, así como a tener las herramientas y despensa necesaria para hacerlas, con lo que además aumentan los conocimientos de autosuficiencia que nos valen para el día a día, agregando una segunda capa de protección ante la falta de recursos o cuando no tenemos la posibilidad de comprar.

Pero claro, hay que estar dispuestos a poner un poco de nosotros y romper con el comodismo del “envío gratuito”.

Tanto en aprender y practicar, como (quienes no tenemos un presupuesto holgado), acostumbrarnos a hacer ciertos sacrificios para poder poner los medios necesarios. Y eso a una buena parte de la población no le gusta, mejor descreer, despreocuparse, minimizar, negar… que esforzarse. Una salida fácil para no hacer nada. (ver post No lo quiero escuchar, no lo quiero decir, no lo quiero ver )

Y esa negación al esfuerzo y esa dependencia hacia que “alguien o algo” siempre les saque del problema se ve reflejada cuando a muchos preparacionistas se les ríen en la cara por llevar un botiquín, siendo esos/as los primeros/as que piden que le ayudes cuando se ha caído el niño en el parque, y te dicen “Tu que llevas siempre eso…”. Pensarlo.

Por eso, desde mi punto de vista (errado o no), mucha gente tiene las prioridades cambiadas y siento que “estos preparacionistas NO estan todos locos”, (ver post Estos prepracionistas (preppers) ¡están todos locos! )

Y no lo digo para reafirmar mi posición, ni intento justificar mi forma de vida, simplemente quiero explicarte, que sumarse a esta forma de vida, es una cuestión de convicciones. Y pone en su sitio las prioridades que debemos tener las familias, ya que la familia es la base de una sociedad sólida y protegida.

Fomentar entre todos la autoprotección de las familias, mejora nuestra sociedad en su conjunto.

Por eso, como digo al inicio, es una cuestión de prioridades, ¿las tuyas que tal?.

Espero que les sea útil. Locoatardecer.

 

[Autor]

Entradas