Freir la madera para estabilizarla y protegerla

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Freir la madera para estabilizarla y protegerla
por Locoatardecer – para Preparacionismo.com

Algunas veces creamos con madera útiles de comer, que tienen que ser lavados, resistir la humedad, y poder usarlos para cortar o comer, por lo que no podemos usar barniz. Y si la madera es porosa tiene el problema añadido de rajarse.

Esta es una técnica que,  como cualquier otra, tiene sus pro y sus contras, pero que no deja de ser útil conocer.

Lo que hacemos es literalmente “freir” la madera y lo vamos a hacer con cualquier aceite comestible. Con el que freímos en casa usamos para esto.

Tiene como desventaja que hay que usar bastante aceite, que no podremos luego usar para comer, solo para freir otras piezas de madera.

Que la pieza olerá a aceite por un tiempo, por lo que no debemos usar aceites usados.

Y sobre todo que cambia el color de la madera.

Lo que vamos a hacer es calcular el aceite para que podamos sumergir la pieza y le vamos a calentar previamente como para freir patatas, (pero no lletar hasta el punto de quemarse el aceite, cuidado.)

Sumergimos la pieza y la vamos dando vueltas regularmente para poder ir viendo que el lado que está hacia abajo no se pase.

Si la pieza es pequeña se puede ir aplicando y retirando para poder ver como vá, si vemos que va muy rápido, bajamos el fuego hasta que controlemos la técnica.

Al igual que las patatas la madera va tomando un color, que no debiera de pasarse del dorado o beige.

Aunque en este caso como iba luego con tintado oscuro (porque no será un útil de comer), la he dejado un poco mas, y así se puede ver la variación de color cuando le dejamos mas tiempo.

Con una advertencia, si nos pasamos se quema la pieza y el daño superficial se tendría que arreglar dejando escurrir la pieza unos días y pasado este tiempo lijar hasta quitar lo mas oscuro. Pero que, con cuidado, estando atento y sin prisas, no tiene que suceder.

Para ver “el punto” de la madera, necesitamos buena luz para comprobar el color que va adquiriendo la pieza y que no se nos pase, y también evitar hacerlo al sol porque también nos confundirá el punto de tostado de la pieza.

Se puede apreciar en las fotos que de la madera sale aire que es expulsado de las fibras a medida que el aceite penetra. Es evidente que esto varía según la porosidad de la madera y lo compacto de su fibra.

Una vez cocida la pieza lo ideal es sacarla y sumergirla en aceite a temperatura ambiente durante diez minutos a media hora según el tamaño.

Como interamente está caliente, se va enfriando la pieza paulatinamente en el aceite evitando que la difernecia de temperatura interna y externa cause tensiones y se raje, a la vez que al enfriarse va absorbiendo mas aceite.

Se puede obviar este paso del aceite a temperatura ambiente en piezas pequeñas ya que no guarda mucho tiempo la temperatura central como para que se raje, aunque no cuesta nada hacerlo bien después del trabajo que nos da tallar cualquier utensillo.

Al final se saca, se quita el excedente con un paño, se deja secando, generalmente sobre papel absorvente y está lista para usar.

En las fotos se pueden ver los dos lados de este útil, que se ha cocinado por ambos lados igual.

Algunas maderas requerirán una lija muy fina y suave, al final del secado, para quitar “pelillos” que se generan en el proceso. Una vez lijada no hace falta hacerle nada mas.

En este caso, como era una plegadera para cuero que no se usará para comer, una vez seca le di una lija fina para alisar el tacto de la madera, y le saturé con un barniz marino tintado marrón oscuro, quitando el excedente de barniz al paso de unos minutos para que no forme capa.

Esta pieza, fue hecha a partir de una espátula malísima de un juego de comer de juguete, que era inútil por su porosidad y mal acabado. Siendo ahora un útil que tendrá muchos años de vida.

Es importante recordar que vamos a trabajar con aceite caliente y que debemos tomar todas las medidas de seguridad necesarias.

Usar guantes y protección en los ojos, si diponemos de mascara facial mejor.

Al manipular la pieza para darla vuelta o al mirar para comprobar su color o retirarla, uno de los errores mas comunes es que se nos escape de la herramienta con la que la estamos manipulándo y caiga nuevamente en el aceite, salpicándolo todo.

Esto trae muchos peligros:

Nunca acerques la cara para mirar la pieza al levantarla para comprobar el color. NUNCA. o la salpicadura irá a tu cara y ojos.

Recordar que hay que usar guantes y mangas largas, una salpicadura puede llegar a los brazos.

También usar delantal, ya que las salpicaduras pueden llegar a cualquier parte del cuerpo.

Recordar que el aceite muy caliente puede arder en llamas y no pequeñas.

Importantísimo recordar que el aceite arde en llamas de forma súbita y violenta, por lo que no debemos descuidar ni olvidar en el fuego el sarten, no debemos pasarnos de llama con el aceite, y debemos evitar salpicar fuera de la sarten el aceite caliente para que no caiga en el fuego y se produzca un incendio.

NUNCA, pero nunca, NUNCA intentar apagar el aceite en llamas con agua, eso causaría un incendio aún mayor. Usa una manta inífuga, un extintor homologado, y siempre ten al lado de una sarten con aceite y en el fuego, una tapa de igual o mayor tamaño, porque taparlo puede ser el primer paso para apagarle.

La seguridad siempre primero que ningún trabajo.

Espero que les sea útil. Locoatardecer.

 

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